Espai Navia nace a partir de nuestra concepción de las personas como seres holísticos, en los que se integra nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestras emociones, como un todo interrelacionado que es mucho más que la suma de sus partes. Desde esta perspectiva, ofrecemos un espacio en el que se dé cabida, no solo a la atención psicológica desde nuestra perspectiva humanista, sino además a diferentes propuestas que aborden la salud desde un enfoque integral, esto es, atendiendo a las diferentes necesidades que cada persona pueda sentir.

Por eso, aunque Espai Navia es principalmente un centro dedicado a la Psicología General Sanitaria (Centro Sanitario nº 14.145), queremos ofrecer otra serie de actividades que puedan complementar  la salud integral de las personas, atendiendo no sólo al aspecto psicológico, sino también enfocándonos en sus necesidades emocionales, expresivas…

 

 

¿PORQUÉ “NAVIA”?

 

En sánscrito la palabra “navya” significa “curso de agua”. Navia es una diosa celta de origen indoeuropeo, considerada como la diosa de la fecundidad, de las aguas y los manantiales, a la que se le encomendó la tarea de cuidar de los ciclos de la naturaleza. De ella depende todo lo que tiene vida y ha de prosperar y crecer. Es la diosa de las cosechas, de la abundancia, de la fertilidad y de la suerte.

Su símbolo es el árbol de la vida. Para los celtas, cada uno de los árboles del bosque era el símbolo del universo de Navia. Las raíces, simbolizan a la Tierra. El tronco y la savia que circula por su interior, es el Agua. Las ramas simbolizan al Aire. Y la parte más alta, la copa de cada árbol, simboliza al Fuego, la energía que une el cielo con la tierra.

De ahí el nombre de Navia para este espacio;

- el agua como el símbolo de esa fuente de nuestro mundo emocional de la que continuamente estamos bebiendo y nutriéndonos,

- y el árbol de la vida, que simboliza al ser humano, que al igual que el árbol, necesita estar bien enraizado en la tierra, en sus orígenes, de los que proviene y se sigue nutriendo, y a la vez necesita tener esa flexibilidad en su copa y sus ramas, que le permita afrontar los distintos temporales que se encontrará a lo largo de su vida, siempre en perfecta unión con la naturaleza y sus cuatro elementos fundamentales, que serán los que nos proveerán de conciencia y nos facilitarán alcanzar el sentido de nuestra vida.