LA PROFECIA AUTOCUMPLIDA

O EL EFECTO PIGMALION


 


"Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, en ambos casos tienes razón" (Henry Ford).

¿Qué es una profecía autocumplida? Intenta andar pensando que te vas a caer ("hoy me caigo, estoy casi segur@ que me caigo, estoy andando fatal, qué patos@ estoy hoy"), verás cómo te resulta difícil andar así y lo más probable es que acabes tropezando. Esto es una profecía autocumplida. Cuando se nos mete una idea en la cabeza, aumentan mucho las probabilidades de que eso ocurra, para positivo y para negativo.

En el ámbito laboral. Imagina que trabajas en una oficina, y un día entra un nuevo compañero. Se te ocurre pensar que a lo mejor le caes mal, y por ese motivo no le hablas. Seguramente con ese comportamiento, que ha sido originado por un pensamiento, conseguirás que realmente acabes cayéndole mal. Otro ejemplo en el entorno laboral puede darse cuando un jefe se deja aconsejar por segundas opiniones; alguien le dice ?éste es un vago?, y le empieza a tratar de esa forma, como si lo fuera. Entonces esa persona responde a ese tratamiento con rechazo, absentismo, apatía, falta de motivación, y se convertirá en ?la pescadilla que se muerde la cola?, un ciclo que se retroalimenta y que avanza a conseguir eso, que se cumple.

En el ámbito social. Otro ejemplo en el que creo que todos nos podemos sentir identificados en algún momento de nuestra vida; un@ amig@ en el que confiamos y por tanto su criterio es importante para nosotros, nos presenta a una persona ?avisándonos? de que es de tal o cual manera (cuidado con esta persona que es muy falsa, o es un@ antipátic@, etc.). Nuestra mente ya está contaminada por ese sesgo, así que estaremos pendientes de alguna señal que pueda interpretarse en ese sentido para confirmar esa idea preconcebida, incluso aunque haya señales que nos indiquen lo contrario. Con este prejuicio, que no nos paramos a cuestionar, nuestra actitud hacia esa persona será diferente, pudiendo llegar a ser incluso de rechazo. Cuántas veces habremos pronunciado la frase "me han dicho de fulanito que..."

En el ámbito académico. Pero la profecía autocumplida también puede darse en el sentido contrario, en positivo. Los niños que mejores resultados obtienen son aquellos cuyos profesores ?profetizan? que lo harán mejor. Como piensan que lo harán mejor, se volcarán más en ellos, utilizarán más recursos y les dedicarán más tiempo. Lamentablemente también hay casos en los que se piensa de un niño que tiene menos posibilidades de hacerlo bien, y probablemente estos niños fracasarán más porque no obtendrán la misma dedicación.

La gravedad de este fenómeno reside en que estas conductas afectan en la formación de la personalidad de los niños. El autoconcepto, que es la imagen que tenemos de nosotros mismos, se vá formando durante los primeros años de vida, y se construye a partir de las experiencias que vivimos durante esta etapa, sobre las expectativas que los demás (sobre todo la familia y los profesores) depositan sobre nosotros. La autoestima de los niños y la seguridad que desarrollan, dependerá del modo en que los adultos les motivamos y alentamos. Cuando perciben que no creemos en ellos, pueden llegar a creer que no son capaces de lograr sus objetivos, y esto puede llevarles a una indefensión aprendida. Frases como "mira que eres torpe", "este niño es un revoltoso", etc., van haciendo mella, hasta el punto de acabar creyéndoselo y portanto comportándose como se espera del niño, de manera torpe, revoltosa, etc.

Existen muchos estudios de pedagogos y psicólogos que confirman este hecho, entre ellos el de Rosenthal. Éste dio a los profesores de una escuela una relación de alumnos y les dijo que tenían una capacidad superior, sin embargo, todos habían sido elegidos al azar. Este grupo realizó más avance intelectual que el resto. El profesorado esperaba mejores resultados y los tuvieron, con lo que la profecía estaba cumplida. En este video se explica este estudio: 

https://www.youtube.com/watch?v=X5UkCpTo3K4

Una profecía es una creencia muy firme que tenemos (bien porque alguien nos induzca a tenerla, bien porque provenga de nosotros mismos) de que algo nos vá a pasar, bueno o malo, y puede suceder porque en realidad nos empezamos a comportar como si eso fuera verdad. Esto es la esencia de una creencia; aunque no tengamos evidencias objetivas suficientes, estamos convencidos de estar en lo cierto y nos comportaremos como si fuera una verdad absolutamente demostrada. Nuestra conducta intenta ser coherente con las creencias que sostenemos (estén o no fundadas).

Aquí es donde tienen un papel importante los prejuicios, que, como la misma palabra indica (pre-juicio), son los juicios que realizamos antes de tener evidencias, argumentos o hechos. Los prejuicios los tenemos a menudo, tanto en el contexto social, como en el laboral o familiar. Lo que pensamos repercute en lo que hacemos, y conseguimos que ese pensamiento se convierta en una realidad. Indudablemente, no es suficiente pensar que algo pasará para que pase realmente, pero sí es necesario comenzar por este pensamiento positivo.

¿QUIEN ERA PIGMALION?

En la obra "Las metamorfosis" de Ovidio, se relata el mito de Pigmalión. Fue un rey de Chipre que buscó durante muchísimo tiempo a una mujer con la cual casarse, y que fuera la mujer perfecta. Frustrado en su búsqueda, decidió no casarse y dedicar su tiempo a crear esculturas preciosas para compensar la ausencia. Una de éstas, Galatea, era tan bella que Pigmalión se enamoró de la estatua. La diosa Afrodita, conmovida por el deseo del rey, decidió convertir a la estatua de Galatea en humana, y así hacer realidad el deseo de Pigmalión.


Otro ejemplo que todos conocemos es el de Pinocho; ese muñeco que un carpintero talló en madera, y fue tal su deseo y su convicción de que fuera su hijo, que finalmente Pinocho cobró vida.

En la vida real también podemos encontrar ejemplos del efecto Pigmalión. Existe un pueblo en Ghana Central, llamado Ashanti. Cada niño que nace recibe un nombre espiritual que se basa en su día de nacimiento, y cada día está asociado a un conjunto de rasgos de personalidad. A los nacidos en lunes se les llamada Kwadwoy y tradicionalmente se les considera calmados y pacíficos. A los niños nacidos en miércoles se les conoce como Kwaku, y se supone que tienen mala conducta. Un psicólogo decidió estudiar si esta temprana etiqueta podría tener un impacto a largo plazo en la autoimagen y, por tanto, en la vida de los niños. Para ello, examinó la frecuencia con la que ambos nombres aparecían en los registros de los Tribunales Juveniles por cometer algún delito. Y, ¡efectivamente! El resultado de la investigación mostró que el nombre dado a un niño en su nacimiento afectaba a su conducta, ya que había una notable superioridad de delincuentes con el nombre de Kwaku (a los que pronosticaban mala conducta) que Kwadwo (los pacíficos).

Algunos consejos a tener en cuenta:

- Cuestiona tus creencias; las que hayas adquirido sól@ o las que te hayan hecho adquirir. Busca hechos objetivos que justifiquen o desmonten tu creencia; busca en tu historia, experiencia, contexto, cosas reales que te demuestren que eso es así o no.

- Cuidado con las palabras que usamos, "soy lento, soy perezoso" o con el "eres"; una cosa es que estemos en un estadio de nuestra vida en el que nos comportamos de una forma que no es la mejor, y otra es que lo seamos. El ser es muy difícil de cambiar
- Casi nada es global ni crónico durante toda la vida
- Analiza porqué te han impuesto ciertas creencias irracionales, cuál es el interés oculto de quien te lo está imponiendo. Porqué a us padres, pareja, amigos, etc. les gustaría pensar que tú no vas a poder con algo, en qué sentido les viene bien. Verás muchas de tus limitaciones de dónde vienen, cuáles son las motivaciones ocultas, y te ayudará a quitártelas de encima.

Para finalizar, te recomiendo ver este fragmento de 2 minutos de la película "En busca de la felicidad" de Will Smith, basada en una historia real, y que resume el efecto que una profecía autocumplida puede tener en l@s niñ@s (y también en los adultos):

https://www.youtube.com/watch?v=pmgMNdG7Q9k
 

"Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil" (Albert Einstein)

 

Eva Sánchez
Enero 2018